¿Cómo redactar textos publicitarios que inciten a comprar?
Dentro de los consumidores de una revista, existe un grupo relativamente
pequeño de lectores que leen los textos publicitarios. Pero este grupo incluye,
habitualmente, un cierto número de posibles consumidores, gente que quiere
saber más de su tipo de producto antes de tomar una decisión. Por lo tanto, su
mensaje tiene que ser capaz de persuadirlos para comprar su marca antes que la
de un competidor.
Si usted quiere
redactar textos publicitarios que vendan, debe respetar 25 principios básicos:
1. Dé un tono personal a su escrito
Debe demostrar
respeto a sus lectores. Hábleles, escúchelos. Trátelos del mismo modo que al
resto de la gente que se encuentra en su vida diaria. Algunas maneras de dar
tono personal a su redactado son: utilizando frases personales (frases que
tengan un tono coloquial), utilizando “usted” y “tu” en vez de la forma
impersonal, contando una historia que implique el uso del producto e
intercalando nombres de personalidades razonablemente bien conocidas en su
texto.
2. Utilice el
imperativo
En publicidad, el
modo imperativo puede ser muy efectivo, no para dar órdenes al lector, sino
para hacerle sugerencias, darle consejos o recomendarle algo.
3. Apele tanto a la
razón como a las emociones del lector
Su publicidad
debería anunciar los beneficios razonables de un producto (por ejemplo:
“Nuestro producto dará a sus clientes un color más blanco”), así como también
los beneficios emocionales (“Use nuestra pasta dental y atraerá a las mujeres
que siempre ha soñado”).
4. Haga los párrafos
tan breves como le sea posible
Los estudios sobre
legibilidad demuestran que cuanto más largos sean sus párrafos, menos gente los
leerá.
5. Diga lo más
importante al principio de su mensaje
Asegúrese de que su
primer párrafo tenga impacto. Empiece destacando el principal beneficio de su
producto. Si no capta rápidamente la atención del lector, habrá perdido la
partida.
6. Escriba para que
le entiendan
Cualquiera que
redacta textos publicitarios se encuentra con el mismo problema: cómo conseguir
que le entiendan todos los lectores. Las investigaciones demuestran que las palabras
breves siempre son mejores que las largas, y que las palabras de uso cotidiano
son mejores que las palabras raras y poco habituales. Las palabras breves se
reconocen antes, se comprenden mejor y se retienen con mayor facilidad.
7. Sea preciso
En Hard Times,
Charles Dickens escribió: “Ahora, lo que quiero son hechos. Enseñe a estos
chicos y chicas que no existe nada más que hechos. Sólo queremos hechos en la
vida. No siembre nada más y arranque de raíz cualquier otra cosa. Usted sólo
puede enseñar a razonar a partir de hechos: nada más le será de utilidad. Éste
es el principio con el que quiero que crezcan mis hijos, y éste es el principio
con el que quiero que crezcan todos los niños. Cíñase a los Hechos, Señor”.
Esto también es cierto en publicidad.
8. Utilice el humor
de manera apropiada
Los mensajes
humorísticos pueden funcionar en la venta de cerveza, galletas, chocolate,
bebidas sin alcohol o caramelos. Sin embargo, estos mensajes no tendrán éxito
si se trata de vender medicamentos, determinados alimentos, cosméticos,
perfumes, licores, autos, seguros, servicios financieros y nuevos productos.
Muchos han
demostrado que el humor muchas veces vende, no obstante los riesgos son
significativos. El humor étnico, burlarse del producto, del consumidor o de la
publicidad, supone una amenaza para el anunciante.
9. Sea directo
Cuanto más largos y
rebuscados sean sus textos, más exasperación causará en sus lectores.
10. Escriba frases
cortas
La investigación
realizada sobre la capacidad de retención de la lectura demuestra que las
frases cortas son más fáciles de memorizar que las frases largas. Si quiere que
su mensaje sea memorizado correctamente, la longitud máxima de sus frases no
debe superar las doce palabras.
11. Sea positivo
Si usted dice: “Las
papas fritas Zombo no tienen conservantes” la mayoría de los lectores acabarán
creyendo lo contrario, que sí tienen conservantes. Esto se debe a que las
formas negativas se olvidan con facilidad. Una vez agrupados los conceptos
“papas Zombo” y “conservantes” se almacenan uno al lado del otro, la impresión
final es que están asociados.
Si no tienen más
remedio que escribir una frase negativa, asegúrese de destacar qué es y qué no
es lo negativo de su mensaje, ya sea subrayando o usando letra cursiva.
12. Respete la
estructura sujeto-verbo-predicado de la frase
Interpretar un texto
lleno de frases subordinadas y descifrar su significado exige un considerable
esfuerzo al lector y dificulta la comprensión del mensaje. Evítelo.
13. Ponga las
palabras más importantes al principio de sus frases
Si quiere que su
mensaje sea rápidamente comprendido y retenido, coloque las palabras más
importantes al comienzo y las menos relevantes al final de las frases.
Habitualmente, las palabras ubicadas al principio de la frase se memorizan con
mayor facilidad que las palabras que cierran la frase.
14. Sugiera
continuidad o una relación de causa y efecto
Cuando sus frases
comienzan con afirmaciones como: “de hecho”, “parece claro que”, “porque”, “a
pesar de”, “la explicación es”, “como resultado de” o “debido a”, la
probabilidad de que la frase que le sigue sea memorizada es, en general, mayor.
Este tipo de frases tienen la habilidad de anunciar que algo digno de ser
atendido viene a continuación y merece que le presten atención.
15. Use los puntos
suspensivos con moderación
Cuando los puntos
suspensivos se utilizan de manera exagerada, se acaba aburriendo al lector y
bloqueando su capacidad de pensar. Demasiados puntos, demasiada incertidumbre.
16. Vaya con cuidado
con las exclamaciones
Los redactores
publicitarios emplean las exclamaciones como último recurso cuando no
encuentran la manera de infundir sentimiento a sus escritos.
17. Dé a conocer y
repita el nombre de su producto
Tanto en la
publicidad impresa como en la televisiva, es importante repetir una y otra vez
el nombre del producto.
18. Evite tópicos y
triviales
Evite a toda costa
generalizaciones demasiado manidas y superlativos como: “Siempre el primero”,
“Un paso por delante del mañana” o “El mejor durante medio siglo, hoy mejor que
nunca”. La historia ha demostrado que ha habido muy pocas campañas de
publicidad que hayan tenido éxito haciendo afirmaciones rimbombantes.
19. Tenga presente
lo que pide la gente
Muchos de los
hábitos de los consumidores están directamente influidos por la moda. Quizá le
pueda interesar mostrar en su publicidad la imagen de estos productos de moda
por los que la gente casi se pelea por adquirir. Aquí tiene tres maneras de
atraer la atención hacia un producto y crear una demanda popular: utilizando
porcentajes (“el 90% de los argentinos lo usan”), destacando las cifras de
ventas (“en el último año hemos tenido ventas por encima de las 12000
unidades”) o refiriéndose a la cantidad de clientes satisfechos (“nueve de cada
diez personas lo prefieren”).
20. Sea cordial
Según James Woolf,
un articulista, se obtendría mejores resultados en publicidad si se muestra
cálido, sincero y amistoso.
21. Utilice
subtítulos cada 25 líneas
Permiten al lector
seguir sus razonamientos con mayor facilidad, incluso sin tener que leer la
totalidad del texto. Los subtítulos más efectivos son aquellos que despiertan
la curiosidad del lector, le dan información, le sugieren trucos o le prometen
alguna cosa.
22. Muestre la cara
bonita de las cosas
Puede confiar en la
publicidad tradicional siempre y cuando se esté dirigiendo a personas ya
predispuestas favorablemente hacia su producto, o cuya fidelidad hacia su
producto o servicio haya sido demostrada, o bien cuando se dirige a un público
con un bajo nivel de estudios. Ponga el acento en lo que sea propicio y excluya
todo aquello que no lo sea.
Sin embargo, cuando
se dirija a gente con estudios superiores y a todos aquellos que inicialmente
se oponen a su punto de vista, presente las dos caras del argumento.
23. Aproveche los
éxitos anteriores
Si uno de sus
productos ya ha resultado exitoso, normalmente será más fácil que los
consumidores acepten nuevos productos de la misma marca.
24. Hágalo creíble
Sostenga sus
afirmaciones con pruebas. La mayoría de las personas se muestran escépticas
ante los mensajes de la publicidad. Algunas maneras de dar mayor credibilidad a
sus afirmaciones son:
• presentar estudios
e informes sobre experimentos relevantes o pruebas realizadas,
• garantizar la
satisfacción del cliente,
• conseguir el
respaldo de una organización oficial (las declaraciones de organizaciones
creíbles resultan muy persuasivas),
• mostrando premios
o medallas ganadas,
• demostrando el
número de clientes que han sido atendidos,
• manifestando la
vida del producto en el mercado,
• emplear un cliente
famoso,
• mencionar el
número de almacenes o puntos de venta,
• utilizar el
testimonio de los clientes fieles,
• escoger a un grupo
de ejecutivos como portavoces,
• utilizar, en los
anuncios, personalidades célebres que recomiendan y dan fe del producto.
25. Formule una
conclusión
Los mensajes
publicitarios que tienen una conclusión explícita resultan el doble de
efectivos que aquellos que dejan las conclusiones en manos del lector o del
oyente.
Primero, repita su
principal argumento de ventas. Cuanto más claramente entienda el lector los
beneficios que puede obtener, más fácilmente podrá justificar la decisión que
usted quiere que tome.
A continuación
incite a su lector a actuar. Asegúrese de que comprende que debe actuar
inmediatamente.
Cierre su texto
publicitario indicando sus condiciones de venta, dirección y número telefónico.
Añada su firma y su
logotipo. Los logos de la compañía y la marca son los rasgos más visibles en un
mercado dominado por la imagen.
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